Problemas de desarrollo

Los trastornos de desarrollo son alteraciones, disfunciones o dificultades en general que afectan al funcionamiento intelectual o a la conducta de adaptación. Estos se caracterizan por tener su origen en la infancia y por presentar dificultades en capacidades, habilidades y conocimientos.

Los principales trastornos vinculados al desarrollo son:

Disfunciones relacionadas con la atención: Los niños o niñas con disfunciones relacionadas con la atención se caracterizan por presentar síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad. Les resulta muy difícil responder de forma adecuada a las exigencias de su entorno, ya que suelen fracasar en el ámbito académico y social.

Trastorno Autista: Si en cualquier alteración en el desarrollo infantil es primordial una rápida detección, en el caso del autismo lo es de manera especial. El objetivo de la evaluación es el establecimiento de un programa de intervención adecuado para favorecer el desarrollo del niño en cuestión, y facilitar la apropiada orientación de padres y profesionales.

Síndrome de Down: Los niños o niñas con Síndrome de Down presentan en sus primeros años un desarrollo que sigue, en términos generales, patrones evolutivos muy similares a los del resto de los niños y niñas. Sin embargo, muestra notables peculiaridades en varios aspectos del comportamiento en los que sí tienen diferencias cualitativas que hay que atender de forma diferenciada. La manera de actuar ante estos aspectos marca la diferencia en su evolución.

Retraso global: Los niños y niñas con retraso global se caracterizan por tener un desarrollo evolutivo más retrasado que, sin embargo, sigue patrones evolutivos muy similares al resto. El retraso generalizado se caracteriza por no afectar exclusivamente a un área concreta, sino que son todas las áreas de su desarrollo intelectual, afectivo y social las que están retrasadas. En muchos casos, con la conveniente estimulación, adquieren pautas evolutivas y un ritmo similar a los niños y niñas de su edad.

Los trastornos de desarrollo siempre conllevan la necesidad de elementos de apoyo, y su intervención psicoeducativa debe contar con recursos y apoyos extraordinarios a los habituales.